Tirando a bajo nuestras casas de papel, y todo por lo que habíamos peleado hasta ahora.
La fría lluvia de noviembre, te trae un nuevo despertar.
Una porción de conciencia que se encontraba perdida.
Al igual que nuevas cortinas de humo.
Necesitamos realidad, hechos, conciencia, palabras.
Mas que necesitar, querer, exigir. Todo lo que nuestra posición demanda y esta en todo derecho e izquierdo de hacer.
Solo dejamos que las calles se limpien, que todo lo viejo se derrita, como si el agua fuera toxica. Y nosotros resguardados en la seguridad de nuestro hogar, podremos pisar tierra nueva.
No hay mas nada que jugar, solo depende de la ultima carta que nos muestre la banca.
No puedo pedir una mas, no puedo duplicar, ni separar. Solo esperar
Fría, tiesa y vacía, la solitaria calle espera, para contar nuevas historias, antes de la próxima tormenta.
Y después de este nuevo amanecer; no todas las cosas fueron en vano, si bien sentís que perdes mas de lo que ganas, pero aun falta la moraleja de la historia, así que nos quedan cosas por ver.
Sabiduría y confirmación: dos cosas relativas.
No importa la oscuridad, aun podemos encontrar el camino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario