Volviste al ruedo, sin caer en el ultimo asalto, despues de unas vacaciones casi permanentes.
Abriste los ojos y miras a todos como un tigre, no podes ser una presa, si no siempre un depredador.
Tenes la fuerza y tenes la gloria.
No excusas, no segundos en fuga, no espejos difusos, solamente la meta y todos tus caminos para llegar a ella.
No estoy diciendo que no caigas, que no mires a tras, solamente, no te detengas, no pares.
Por que rendirse es la peor derrotas e intentar alcanzar las nubes, la mejor forma de ganar.
Hay cosas que no tenes que olvidar, como por ejemplo donde esta el piso, cuando llegues a las nubes en tu escalera al cielo, no cierres los ojos y no pierdas la lista. El tiempo pasa, rápido y somos tan inconstantes como el viento, no apartes la vista.
El horizonte esta cerca, tan cerca como vos quieras, solo hacen falta los ojos adecuados.
Ahora, los ojos del tigre.
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