viernes, 1 de febrero de 2013

Temps brisé

La gata tiró el tiempo ¿cómo lo puedo explicar?
Me molestó, hizo que mis nervios se pusieran de punta y afilaran como colmillos; dispuestos al ataque para regresar todo a su lugar.

Pero nadie levanto el reloj.

Ya no funcionaba hace un tiempo, sus manecillas están quietas, atascadas, igual de atascadas de lo que lo estoy yo. Comprimida entre este futuro agobiante que esta cada vez mas cerca... Y esa sombra del pasado que trae consigo memorias sucias y brillantes.

No se puede escapar de ninguno, no se puede evitar el tiempo, ni los efectos que el mismo conlleva.

Estoy congelada o por lo menos quiero estarlo; fijarme en la felicidad y que no vengan las decisiones, responsabilidades, problemas. Ni que tampoco vuelvan los fantasmas, ni los muertos, o los vivos.

Tiesa.

Estática.

Así debería estar todo estático aun que es un estado inestable esperando transmitir sus partículas cargadas a otro cuerpo, cambiando constantemente, siendo todo menos estático. En realidad, de esa forma son las cosas normalmente, lo único que permanece es el cambio y es lo mas divertido.

¿como podrían faltar los "peros"?

Ahora con este calor agobiante revoloteando en nuestras vidas, lo que mas añoro es frió: el frió viene del interior, son esas ideas, proyectos, sueños, cosas in-realizadas, congeladas por la oscuridad llamada miedo.

Sí, esa es la absoluta verdad, quiero un plato llano sin vida ni movimiento, porque ahí no hay acción  peligro ni gusanos F... Solo hay blanca, calma y aburrida: seguridad.

Que cobardes que nos hacemos a nosotros mismos.

Levanté el reloj, sigue estando roto, quieto entre ese malo ayer y ese tal vez oscuro mañana.


Quien sabe quizás con el tiempo alguien lo arregla, o yo lo arreglo, no es bueno perder el tiempo y mas cuando él nunca nos pierde a nosotros.